Regla número uno del Neuromarketing antes de comenzar a leer este post:
Ten claro que Neuromarketing no es Marketing Emocional ni Storytelling. Estos tres conceptos son diferentes y no debemos mezclarlos. Cada oveja con su pareja, por favor.
Para tener una idea del significado de Neuromarketing, te cuento que su objetivo principal es decodificar los procesos que se forman en la mente del consumidor, descubriendo los deseos, causas y ambiciones que le llevan a realizar el proceso de compra.
Por su parte, las marcas deben despertar sentimientos en los consumidores a través del Marketing Emocional y el Storytelling. De esta manera crearemos historias donde las marcas forman parte de ella y podremos sensibilizar a los consumidores.
En estas historias, el consumidor debe sentir que forma parte de ellas, convirtiéndose en el protagonista. Y es aquí donde entra en juego el Neuromarketing. La disciplina que fusiona la Neurociencia y el Marketing. Como ya hemos comentado, estudia el comportamiento del cerebro en el proceso de compra del consumidor, descubriendo los deseos y necesidades para que, como marca, podamos cubrirlas con productos y servicios.
Marketing emocional -> emociones
Storytelling -> contar historias
Neuromarketing -> funcionamiento del cerebro
¿Me sigues?
Neuromarketing: SI a la persuasión, NO a la manipulación
Cada día se hace más evidente que, para llegar al consumidor, no solo basta con tener un producto o servicio excelente; sino que la experiencia del usuario es tan importante como el producto en sí.
Existen tres estrategias de Neuromarketing que, si las empleamos adecuadamente, serán una herramienta de venta ideal.
- Auditivo. Es el que se basa en todo aquello que escuchamos. Nuestro sentido del oído tiene memoria auditiva y almacena información de nuestras experiencias. Por ejemplo, ¿nunca has escuchado eso de: “cuando entro en Berska no sé si comprar ropa o pedirme un cubata”? Bromas aparte, la música en un local puede influir en la decisión de compra de un cliente.
- Visual. Las imágenes siempre llegan a nuestro cerebro de forma mucho más rápida. Por lo tanto, la eficacia del mensaje está más garantizada. Se basa en cómo percibimos nuestro alrededor con los ojos. Hay varias técnicas que se utilizan en esta estrategia, por ejemplo, terminar los precios en 0,99, lo que hace que nuestro cerebro perciba que el precio es más bajo. Si algo vale 9,99 euros, el consumidor no lo verá igual que 10 euros. ¿La diferencia de un céntimo puede ser la causante de una compra? La respuesta en sí. También palabras como “gratis”, “edición limitada”, “oferta”, “ocasión”, son palabras que llaman la atención al consumidor.
- Kinestético. Este tercer tipo es el menos utilizado, pero no menos importante. Se basa en lo que percibe el consumidor a través del olfato, el gusto y el tacto. Técnicas como la degustación de un producto o presentaciones donde el consumidor puede oler, tocar y probar. ¡Que levante la mano quien ha pensado en el olor tan característico de la tienda Stradivarius!
Neuromarketing o cómo estudiar al detalle el cerebro del consumidor
Tras diferenciar los tres tipos de Neuromarketing, nos percatamos de la importancia de las sensaciones y emociones que despiertan los productos. Conocer estas emociones es una parte imprescindible para establecer la estrategia con la intención de aumentar las ventas.

Aunque el objetivo final del marketing es vender, no todo vale. Como marca jamás, repito, jamás, debes crear una necesidad en el consumidor que no exista. El objetivo real es persuadir para motivar la compra del producto o servicio.
En el Marketing, nada es casual, si algo ocurre es porque ese era el objetivo. No se trata de casualidad, sino de causalidad. ¿Cuál es la intención? El tándem causa-efecto. Para ello debemos estudiar al consumidor, al público objetivo y conocer su comportamiento para ofrecerles los productos y servicios que necesita.
Ventajas del Neuromarketing
Simplemente con decir que el Neuromarketing estudia el comportamiento del cerebro del consumidor, podemos tener clara la gran ventaja que esto supone. Pero no solo esta cuestión es una de las razones positivas por la que debemos trabajar esta estrategia. Existen algunas más que estamos dispuestos a contarte. ¡Presta atención!
- No necesitamos preguntar al consumidor para medir todos los estímulos, a través de esta disciplina somos capaces de medirlo.
- Podemos conocer y entender mejor la relación emocional entre la mente del consumidor y su conducta.
- Es el camino para mejorar la experiencia de usuario de los consumidores.
- El Neuromarketing es una herramienta que ayuda a nivel corporativo para crear y gestionar los productos enfocados a cubrir necesidades reales.
- Podemos evaluar de manera precisa lo que el consumidor siente y piensa, por lo que podemos valorarlo de manera consciente e inconsciente.
- Esta disciplina utiliza los procesos cognitivos y la neuropsicología para aplicarlos a la publicidad.
- Los estudios de Neuromarketing son mucho más precisos que otros tipos de Marketing, gracias a las herramientas que se utilizan, muchas de ellas estudian esos impulsos inconscientes.
- Podemos identificar patrones de acción-reacción y causa-efecto, que posteriormente aplicaremos en el diseño de campañas de publicidad efectivas y productos que estén optimizados para los consumidores.
El estudio del comportamiento humano y más en concreto del comportamiento del cerebro del consumidor, se ha convertido en objeto de estudio para mejorar las ventas de los productos. Aplicar la estrategia de Neuromarketing para tu marca te aportará un punto diferencial en un mercado que cada vez está más saturado.